Debo confesar que hacía ya mucho tiempo en el que sabía que estaba mal, sabía que "posiblemente" tenía depresión, pero no lo quería aceptar, no quería aceptar el hecho de necesitar ayuda profesional y mucho menos estaba lista para ponerme frente a la gente que más quiero y decirles la verdad.
¿Cuál verdad? Que sentía que me estaba volviendo loca, que prácticamente se me estaba volviendo imposible vivir conmigo misma. Que la vida como tal había perdido sentido para mi, que no importaba lo que hiciera, siempre siempre siempre me sentía triste y sin ganas de hacer nada. Que era muy desgastante fingir y tratar de convencer a los demás de que estaba bien, sonreír cuando no tenía ganas y de verdad, gastar todas mis energías en ocultar el cómo de verdad me sentía.
Mañana se cumple un mes de la crisis más fuerte que tuve y que me di cuenta que de verdad no podía más sola, necesitaba ayuda, ayuda profesional o de verdad esto me iba a matar. Es por eso que al tocar fondo, me decidí a buscar ayuda en el Instituto Nacional de Psiquiatría donde gracias a Dios, me aceptaron como paciente y desde entonces, desde ese primer día que fui sola a ese hospital, mi vida cambió. ¿Que si me dio miedo? ¡Me cagué de miedo! Pero era más mi miedo a que las cosas se siguieran saliendo de control y yo no quería ni quiero eso.
En la primera consulta oficial ya como paciente, (la primera consulta es un filtro para ver si eres candidato a ser paciente), me diagnosticaron Trastorno de Depresión Mayor y Ansiedad. Si, me medicaron y de verdad, todo ha sido diferente desde entonces.
Hay depresiones que se controlan únicamente con psicoterapia y hay otras en las que es necesario el medicamento, como en mi caso. ¿Que por qué da la depresión? Hay muchas causas y en mi caso todavía no lo sé bien a bien, posiblemente fue por la cantidad de sucesos que ocurrieron en mi vida, uno tras otro y no tuve oportunidad de procesarlos bien, posiblemente sea el lupus, posiblemente sea un problema endocrino, o posiblemente sea una mezcla de todos. Todavía no lo sé, todavía no cumplo un mes en tratamiento, lo importante aquí es que todo ha cambiado, que me siento mucho mejor y que se que en algún momento regresaré a ser quien era y volveré a tener toda esa alegría y ganas de vivir que me caracterizaban.
Como dije al principio, mi objetivo al contarte esto, no es que sientas lástima, ni tampoco es mi objetivo alimentar chismes. Mi objetivo es tratar de des-zatanizar las enfermedades mentales, no tiene nada de malo tenerlas y mucho menos el aceptar que se tienen. Mucha gente no quiere darse cuenta de que las padecen porque no les dan tanta importancia como si fuera algún otro tipo de enfermedad, ¿por qué? porque físicamente no se notan, porque te tachan de loco y muchas cosas negativas que giran al rededor de estas enfermedades.
Como sea, para mi es importante decirlo, porque de verdad, podría ayudarte a ti a darte cuenta que necesitas ayuda y que no tiene nada de malo pedirla.